Se trata de una convicción que Lancôme viene madurando desde hace mucho tiempo y que quiere compartir con todas las mujeres a través de una excepcional creación. Es el perfume de la felicidad, la sonrisa y la libertad, que vive en un mundo lleno de dictados y convencionalismos.
Además, Lâncome se ha inspirado en la evolución de la mujer, que en 2010 abrió la vía a una nueva era: la de la realización personal, la realización de uno mismo. Oliver Polge, Ropion Dominique y Anne Flipo han sido los encargados de crear esta fragancia se que compone de notas frutales de grosella negra y pera, una base de haba tonka, praliné, pachulí y vainilla. Una de las cosas que más sorprende de La vie est belle es su frasco, inspirado en la obra maestra del patrimonio Lancôme, “Le sourire de cristal”, creada por Georges Delhomme en 1949. 63 años después viene para amoldarse al diseño de esta excepcional fragancia.
La Vie est belle es una afirmación rotunda pero simple, como la vida misma. La Iris Pallida de Florencia: una de los ingredientes más preciosos y escasos de la perfumería, es la base de este perfume, extendiéndose desde el corazón hasta la última nota, aportando un carácter elegante y seductor a la fragancia. La Flor de Azahar de Túnez y el Jazmín Sambac: la luz y la feminidad. Vainilla, Haba Tonka, Praliné, Grosella y Pera: la faceta apetitosa y dulce. La sonrisa. La dulce inocencia. Esencia de Pachulí Indonesio: en su esencia más pura, el corazón, añadiendo profundidad y fuerza
Notas Aromáticas:
Fragancia: Frutal Floral
Salida: Grosella negra, pera
Corazón: Jazmín y naranja
Fondo: Haba tonka, praliné, pachulí, vainilla
No te la pierdas!