Tras colaborar en diversas marcas europeas y americanas de prestigio Rodríguez presentó su primera colección en 1997 en Milán, con la que cosechó excelentes críticas.
En ese mismo año la prestigiosa casa Loewe se fijó en él y le contrató como director creativo de su colección de prêt-à-porter femenina, cargo en el que estuvo hasta el verano de 2001.
En junio de 2003 gano el premio CFDA al mejor diseñador de ropa femenina del año, un galardón de enorme importancia que es considerado como el 'Oscar' de la moda.