Según Vogue, Angel de Thierry Mugler es el perfume más famoso del planeta. La nota comienza señalando que no es casualidad que el perfume Angel de Thierry Mugler sea el más famoso del planeta ya que basta con googlear su nombre para adentrarse en las más de 20.000 reseñas que ostenta, releer algunas de las opiniones de sus fieles y entender que tanta popularidad no es fruto del azar.
Para avalar la afirmación señal que como grande que es en su campo -fue el primer perfume gourmand de la industria- tiene un séquito inmenso de fieles que lo llevan usando años y que no lo cambian por nada. Su olor es peculiar: una mezcla de pachuli, praliné, vainilla y bergamota de Calabria. Tan peculiar que quien lo usa con fidelidad extrema -conozco unas cuantas personas que no han dejado de usarlo ni un solo día en los últimos años- confirma que es precisamente ese olor tan diferente el que mantiene viva la llama del amor eterno. “Me encanta el perfume porque con él nunca pasas desapercibida, tiene personalidad, es diferente al resto, es único, casi es como una prenda de vestir”, me cuenta una de ellas, que empezó a utilizarlo hace años cuando descubrió que era el perfume de cabecera de una compañera de trabajo cuyo olor le llamaba “poderosamente la atención"
Vogue asegura que precisamente ese era el efecto que quería generar el modisto francés cuando lo creó en 1992. Porque desde que lo hizo de la mano de los perfumistas Oliver Cresp e Yves de Chirin y del grupo Clarins -quien tuvo la propiedad de la línea de perfumes de Mugler hasta que la compró L'Oréal en 2020- la popularidad de este perfume ha ido in crescendo, generando en ocasiones bandos encontrados (como suele ocurrir con los hitos en general). Vera Straubi, presidenta de Thierry Mugler Perfumes, lo explicaba así a Perfume Society: "Angel no es el producto de una receta de marketing. Angel sorprende e intriga a la vez. Es tan diferente que a algunos les resulta chocante, pero otros se vuelven adictos”.
Y es que su inusualmente alta concentración en pachuli hace que no huela como los demás y que genere pasión (y sorpresa) casi a partes iguales. De hecho, el Jurado de Académicos de la Academia del Perfume -fue finalista en 2021 en la categoría de fragancia icónica- explica así la aportación de este perfume a la industria olfativa. "Marcó el inicio de la perfumería gourmand, muy innovadora por no llevar flor y por la nota praliné gourmand, así como por la cantidad de pachuli, generando una adicción por la fusión de gusto y olor. Es salvaje en su concepto, la perfumería femenina de los últimos 40 años no se podría explicar sin ella, es historia de la perfumería”.
Pero además del fervor que ocasiona su jugo, el carácter icónico de esta fragancia va más allá de su esencia olfativa. Su frasco con forma de estrella de cinco puntas fue diseñado por el propio Mugler y fueron necesarios cerca de 1000 ensayos llevados a cabo por los maestros vidrieros Brosse para materializar la idea del creador. Thierry siempre ha estado presente en la vida del perfume y en sus campañas -protagonizadas por Jerry Hall, Bianca Balti y Eva Mendes, entre otras- y no solo en su nacimiento/lanzamiento, algo que no siempre ocurre en la industria de la moda y el perfume.
Y todo ello sin olvidar que, puestos a ser pioneros, Angel no solo fue el primer perfume goloso, sino también el primer perfume recargable. Y de eso hace casi 30 años. Porque el lujo sostenible ha sido siempre el objetivo de Mugler, que empezó este proyecto primero con fuentes en los puntos de venta para recargar los frascos -inspiradas en la tradición de las fuentes de fragancias del siglo XVIII- y ahora también con frascos recargables, siendo líder en el negocio sostenible. De hecho, el furor por este perfume (y por su modo de recarga) hace que se llegue a rellenar un frasco cada 25 segundos en algún lugar del mundo. Ser el perfume más famoso del mundo también era esto.
El artículo escrito por Ana Morales concluye agradeciendo a Thierry Mugler por crearlo.