Con el mismo y conocido contenido, con un nuevo y único envase. Con un cromático glamour y un dorado tapón rinde tributo a la eternidad de la mujer. Una eternidad fugaz porque sólo se fabricarán 10 mil unidades.
Su envase combina el verde, dorado, blanco y negro. Colores ideales para acompañar a esta apasionada fragancia.
Inspirada en los téjidos de Europa, especialmente de Polonia, de dónde procede Isabelle d´Ordano, fundadora de Sisley.
Su tapa acompañada por una estrella, obra del escultor polaco Bronislaw Kryszloff, simboliza la gloria de la femeneidad. Está bañado en oro de 18 kilates.
Creado en 1990, tal como el Taj Mahal, como una ofrende de amor a una mujer, a la condesa Isabella D´Ornano, posee una composición muy femenina. Combina el vetiver, rosa, hojas verdes y pimienta rosada. Es un chipre sensual, completo y maduro, de salida cítrica y floral y poso maderado con toques verdes, ambarinos y almizclados.
